La retinopatía diabética es una enfermedad vascular que se produce como consecuencia de los daños producidos en los vasos retinianos (los vasos sanguíneos de la retina) por la descomposición metabólica de la diabetes.
Esta enfermedad es la causa principal de disminución de la visión o ceguera en personas con diabetes.
Las causas más importantes que llevan a la retinopatía son:
• Padecer diabetes.
• Hipertensión arterial.
• Ser una persona fumadora.
• Un mal control de la glucosa en la sangre
• Obesidad
¿Qué síntomas presenta?
• Dificultad para ver de noche.
• Destellos de luz.
• Visión borrosa o visión doble.
• Visión de manchas o puntos oscuros o flotantes.
• Un velo de color rojo en el campo visual.
• Pérdida de visión.
Normalmente los síntomas afectan a ambos ojos.
Las personas con diabetes deben realizarse exámenes oculares periódicos, ya que la retinopatía puede progresar durante un tiempo prolongado sin presentar síntomas.
Los exámenes oculares periódicos son la única manera de detectar esta enfermedad y poder supervisar la evolución.
La Academia Americana de Oftalmología recomienda el siguiente programa de exámenes oculares para personas con diabetes:
Diabetes de tipo 1: Dentro del periodo de cinco años una vez diagnosticada y luego anualmente.
Diabetes de tipo 2: En el momento de diagnóstico de diabetes y luego anualmente.
Durante el embarazo: Las mujeres embarazadas con diabetes deben programar una cita con su especialista de oftalmología en el primer trimestre, ya que la retinopatía puede progresar rápidamente durante el embarazo.
La prevención es el mejor tratamiento para la retinopatía diabética. Es importante llevar un estricto control del azúcar en la sangre, reduciendo así el riesgo a largo plazo de la pérdida de visión.
El tratamiento no cura la enfermedad pero puede retardar la progresión de la pérdida de visión, ya que sin un tratamiento la retinopatía progresa hasta etapas severas.
Existen dos tipos de retinopatía diabética:
• La retinopatía diabética no proliferativa: es la etapa más temprana de la enfermedad, en la cual los vasos sanguíneos deteriorados permiten un escape de fluidos de sangre dentro del ojo. Muchas veces no afecta a la visión, pero si la visión se ve afectada es consecuencia de un edema macular y una isquemia macular.
• La retinopatía diabética proliferativa: sucede cuando muchos de los vasos sanguíneos de la retina se tapan, impidiendo el flujo de la sangre. La retina crea nuevos vasos, pero estos son anormales y no proporcionan un flujo sanguíneo adecuado.
La Academia Americana de Oftalmología ofrece dos simuladores donde puedes observar como afecta a la visión la retinopatía diabética no proliferativa y la retinopatía diabética proliferativa.
Recuerda que la diabetes tipo 2 se puede prevenir con una alimentación sana y hábitos de vida saludables.
¡Reaprende y date a la buena vida!
Fuente: www.aao.org