Los pies tienen una gran importancia, ya que son ellos los que soportan el peso de nuestro cuerpo, permiten que nos desplacemos y mantengamos el equilibrio. Pero a pesar de todo, muchas veces no les prestamos toda la atención que se merecen.
¿Sabes que son uno de los principales indicadores de enfermedades como la diabetes? Por eso es muy importante cuidarlos y prestarles atención.
Puedes seguir unas pautas básicas para el cuidado de tus pies:
- Es muy importante que observes tus pies a menudo, buscando heridas, cortes o rozaduras. Para cualquier problema que te surja puedes acudir a tu personal médico de referencia, ya que te indicará los cuidados necesarios.
- Es imprescindible mantener unos pies limpios. Para ello debes lavarlos diariamente durante unos 5 minutos con agua tibia y jabón neutro. Hay que poner especial atención a la hora de secarlos, sobre todo entre los dedos. Además es importante que hidrates el empeine y la planta del pie con crema, evitando aplicarla entre los dedos para que no se cree humedad.
- El cuidado de las uñas también es muy importante. Para realizarlo debes cortar las uñas de forma recta y después utilizar una lima para eliminar los picos. Si realizas este paso después de la limpieza te resultará mucho más fácil.
- Elimina los callos y durezas de tus pies, pero no utilices para ello ni callicidas, hojas de afeitar o piedra pómez. Lo mejor en estos casos es visitar a un especialista.
- Para reactivar la circulación y mantener la movilidad de los pies puedes caminar 30 minutos diarios.
- Lo mejor para tus pies son los calcetines de algodón, hilo o lana. Debes elegir unos con costuras finas y que no dificulten la circulación. Si tienes excesiva sudoración es conveniente cambiarte de calcetines para evitar la humedad.
Si necesitas calentarte los pies recuerda que no es adecuado hacerlo con mantas eléctricas o bolsas de agua caliente. Si la sensibilidad de tus pies es reducida y utilizas estufas o braseros, corres el riesgo de sufrir quemaduras.
- En cuanto al calzado, utiliza unos zapatos cómodos y amplios, cada dedo debe tener un espacio holgado. Para que el pie quede bien sujeto utiliza calzado con cordones o velcro. Cuando estrenamos calzado, para adaptarlos a nuestros pies, utilízalos durante una hora los primeros días. La última hora de la tarde es la mejor para comprarlos ya que los pies están más dilatados.
- Y por último recuerda que el exceso de peso empeora nuestros problemas circulatorios y sobrecarga los pies.
Como puedes ver, son unos pasos muy sencillos que ayudarán a tu salud.
¡Reaprende a cuidar tus pies!