Desde Reaprende queremos motivarte a hacer ejercicio, para que tengas una vida sana. A veces unir ejercicio y diabetes puede ser un poco complicado pero tiene su recompensa. Hay casos extremos en los que sí se tiene que abandonar la actividad física, ante posibles dificultades a la hora de controlar y mantener unos adecuados niveles de azúcar en sangre.
Un aspecto básico a tener en cuenta para favorecer la simbiosis entre ejercicio y diabetes es conocer más sobre el tipo de actividad física que se practica, ya que la duración o la intensidad del ejercicio puede afectar de forma diferente sobre los niveles glucémicos.
Puedes realizar ejercicio, de hecho es recomendable, pero debes tener un control sobre tu nivel de glucosa en sangre y evitar posibles alteraciones. El inicio debe ser gradual para así ir adaptando los diferentes tratamientos de la diabetes.
Debes saber que hacer ejercicio reduce la necesidad de insulina pero no siempre se asocia con un mejor control glucémico.
Cuando una persona deportista con diabetes sufre déficit de insulina puede desarrollar cetoacidosis, proceso en el que las células de su cuerpo obtienen la energía de las grasas (ya que la insuficiencia de insulina no permite el acceso de glucosa, y de su energía, a las células).
Hay que parar la actividad física si se sienten nauseas, vómitos, dolor abdominal o falta de fuerzas.
En caso contrario, ante un exceso de insulina que puede provocar hipoglucemia, la persona diabética debe seguir las indicaciones concretas que su personal médico le haya proporcionado previamente para regular el nivel de glucosa en sangre.
Tipos de ejercicios recomendables:
Evidentemente, no se gasta la misma cantidad de glucosa con unos ejercicios que con otros ya que dependen de la intensidad, duración o resistencia. Cada tipo de ejercicio tiene un consumo de glucosa diferente y se podrían distinguir dos grupos:
- Ejercicios de resistencia cardiovascular, tienen un mayor consumo de glucosa y hay que tener la insulina más vigilada. Son correr, nadar, montar en bicicleta, spinning o aerobic.
- Ejercicios de fuerza muscular, tienen un consumo de glucosa menor aunque como todo, si se trabaja con mayor intensidad pueden aumentar el nivel de glucosa en sangre después de la actividad. Son ejercicios de levantar pesas o en los que se utiliza el propio cuerpo como peso.
Las recomendaciones que algunos deportistas dan son:
- No llevar los ejercicios al extremo.
- Conocerse a si mismo y aprender a convivir con la diabetes.
- Tomar un control continuo.
- Avisar a alguien si se va a hacer ejercicio en solitario.
- Hidratarse adecuadamente.
Fuente: Murillo, Serafín (2012). Diabetes tipo 1 y deporte. Barcelona: EdikaMed. Disponible en: https://www.fundaciondiabetes.org